La verdadera Ana Regina surgió del recogimiento en la ciudad que escogió para vivir. Fue cuando la luz explotó en su foto, el agua se desbordó y llenó un espacio que hizo que las flores brotasen. Sea la poesía o la fotografía, ambas salen de dentro y cuando están fuera retornan para dentro de nuestro corazón.  Nadja Fonseca Peregrino, curadora del trabalho de la artista, in carta, Rio de Janeiro, 3/7/2004

Es tan extraño, el trabajo de Ana Regina Nogueira penetra en las profundidades de la mente, pero no deja marcas en el consciente. Sus fotos son como recuerdos de sueños… como frases terminadas en reticencias… lo cuales excelente pues no tiene punto final. El vínculo del consciente con el inconsciente no para, pero tampoco es muy evidente. Volví tres veces a la exposición Biografías em Construção. No entendía por qué solo me recordaba de su trabajo en el área del pre-consciente. No era yo, eran las fotos, aún las que tienen temas marcantes por la fuerza del asunto, como las fotos de sexo en el baño, yo no las captaba en el área de la conciencia sino más bien en otro nivel, sub-acuático, canceriano. Inclusive ahora, no las puedo recordar de forma tangible y concreta, mas bien es como si me recordara de un sueño. Eso es muy bueno, es una cualidad de su trabajo que no es común, sobretodo en fotos. Carlos Fernando de Moura Delphin, Iphan/Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional , in carta, Rio de Janeiro, 2003

…el gran envolvimiento de la señora Ana Regina Nogueira con el museo de Arte Moderna de Río de Janeiro, no responde solamente a la premiación de una de sus obras en 1984, en el V Salón de Artes Plásticas. La señora Ana Regina participó también en varias colectivas, entre otros eventos de este museo. Posteriormente varias imágenes de la artista fueron seleccionadas y adquiridas para la colección White Martins , la cual pertenece al acervo del MAM. El estrechamiento de las relaciones entre el museo y la artista se detuvo con la invitación realizada en 1990 por el entonces curador Paulo Herkenhoff, para dirigir el departamento de fotografía. En 1993, la artista fue invitada para realizar una gran muestra individual en nuestro museo, que acabó no realizándose debido a su mudanza de Río de Janeiro. El museo de Arte Moderna de Río de Janeiro se congratula con el proyecto de su libro y se sentiría muy honrado si pudiese presentar su resultado. Agnaldo Farias, in Carta de recomendación para la publicación del libro de la artista, curador del Museo de Arte Moderna de Rio de Janeiro, 2000

…se trata de una artista con una sólida formación en el área fotográfica, que actúa en Brasil y en el exterior desde el inicio de los años 70. En la Funarte Ana Regina fue una colaboradora de primera hora, con varios trabajos publicados en los catálogos de muestras colectivas de la Galería de Fotografía. Actuó también en el sentido de estrechar lazos con la comunidad fotográfica de Inglaterra y, como curadora, realizó en la Photographer´s Gallery de Londres, la primera colectiva de fotógrafos brasileños. Este evento fue presentado en la Funarte posteriormente. En los años 80, su trabajo sobre Bairro dos Índios, fue recibido con gran entusiasmo por la presidencia de la Funarte , obteniendo una carta de apoyo para su publicación. Su recorrido artístico es singular. No por casualidad su trabajo obtuvo una premiación que confirma la importancia de su obra en el contexto de la fotografía brasileña contemporánea. Sus fotografías forman parte de las colecciones White Martins y Pirelli , coordenadas respectivamente por el MAM de Río de Janeiro y el MASP de São Paulo. Actualmente, Ana Regina busca patrocinio para publicar el libro Memorias de Luz, una autobiografía en construcción, reuniendo una producción de casi treinta años de actuación en el área fotográfica. Márcio Souza, presidente de la Funarte, in Carta de recomendación para la publicación del libro de la artista, Rio de Janeiro, 27/7/2000

En 1972, cuando en nuestro país era rara la participación femenina en el campo de la fotografía, esta artista ya hacía sus primeras incursiones en el área produciendo ensayos en torno de las más variadas temáticas. Desde aquel momento hasta la fecha, realizó cerca de 75 mil imágenes, que nos sorprenden por su rara creatividad y revelan su maestría de transitar entre el documental y lo personal, experimentando de forma permanente con el lenguaje. Su recorrido refleja la singularidad de una artista de mirada múltiple: primero en la documentación socio-antropológica y posteriormente también en fotos de moda y teatro, sin que nos olvidemos de su producción cuyo tema son los paisajes naturales y urbanos de los distintos continentes que recorrió, siempre haciendo énfasis en el ser humano. Entre millares de imágenes captadas por su cámara, pueden verse auto-retratos explorados en ángulos inusitados, toma de panorámicas 360º utilizando el recurso de la repetición de fotos, varios casos-secuencias tales como Stranha Strada, Intriga intrigante, Olhos n’água, Ampliando a ferida. Mujer de personalidad contagiante y con un bagaje singular de la vida, a lo largo de treinta años su fotografía nos trae el refinamiento de una mirada atenta a la historia del arte y a la cultura fotográfica. Sus imágenes, que son fragmentos de la vida en blanco y negro, se revelan al ritmo de una composición cuidada y de una densidad de contrastes que es cuidadosamente experimentada por la autora en laboratorio. Con un gran número de exposiciones presentadas en el circuito internacional, Ana Regina busca la libertad de creación, lo cual hace de su producción una referencia de primer orden en el universo fotográfico. Angela Magalhães y Nadja Peregrino, curadoras asociadas, in Cosmovisão nas Fotografias de Ana Regina Nogueira/entrevista, 1996

El agua es el elemento dominante de las fotos que serán expuestas en Tiradentes. Ana Regina huye de lo común pero evita retratar lo grotesco en sus imágenes. In Walter Sebastião, As imagens purificadas de Ana Regina/artículo, Periódico Estado de Minas, 1992

Ya que todo el mundo ve, el fotógrafo tiene que ser aquel que ve más que todo el mundo. Justamente esto es lo que ocurre con la fotógrafa Ana Regina Nogueira. Ella nos presta su mirada especial para vernos, más al lá del agua, el agua – primera fuente permanente de vida, que fluye de las fotos como la propia vida en remansos y turbulencias de emociones traducidas en las líneas, superficies y luces de estos 17 momentos mágicos de Olhos n’água. Ana Regina solo tiene compromiso con la creación y con la generosidad de compartirla con nosotros. Qué suerte la nuestra! Milton Guran, in Olhos n’água, Tiradentes, MG, e Curitiba, PA, 1991

Ana Regina Nogueira es nada más y nada menos que una de las fotógrafas brasileñas más importantes de su tiempo. Ella registró a Grecia, una Grecia muy diferente de la que estamos acostumbrados a ver en películas, revistas o postales. La Grecia de quien cogió un mapa y buscó con el dedo la ciudad más remota y olvidada. El lugar más distante, una Grecia de milenios, de una vida rur al . Es una fotógrafa apasionada por su trabajo y se permite trabajar cualquier tipo de expresión de la emoción a través de la fotografía. Muestra en sus imágenes desde la sonrisa más sincera hasta el llanto más profundo. Ella define claramente el objetivo de su búsqueda dentro de la fotografía.  In Tribuna da Imprensa, 27/3/1990

Visión aguda en búsqueda de una nueva poesía dentro de la imagen, Ana Regina Nogueira , que expone en la Mascarenhas un conjunto de trabajos sobre la mujer en Turquía y en Grecia, dispara su mirada más feroz sobre el inmenso analfabetismo visual de los brasileños y dice: falta ojo crítico, inclusive en las clases media y alta del país. Brasil está con 60 años de atraso con relación al mercado internacional, analiza, profundizando su tesis al observar que el área cultural es una llaga, una herida grande en este país. A través de la fotografía Ana al imenta su esencia vital de artista en búsqueda de una nueva poesía. César Almeida, in Tribuna de Juiz de Fora, 22/6/1990

De Grécia, Ana Regina Nogueira no registró ninguno de los monumentos conocidos, prefiriendo concentrarse en las personas. En esas personas simples y felices, encarnación viva de una hipótesis improbable, capaz de conjugar la sensatez en la vestimenta de una viuda española con la dulzura hedonista de los bahianos. Cansados de la convivencia tempestuosa con los temperamentos residentes del Olimpo, hoy ellos prefieren ser simplemente humanos, desistiendo de conquistar imperios e inventar sistemas filosóficos, para que fuesen inventándose lentamente a sí mismos día tras día, sin prisa ni ansiedad. Esa fue la actitud asumida por Ana Regina durante su interludio griego. Aquí la vemos suelta y descontraida, pero con la mirada afilada de siempre, la cu al hizo de ella una de las mejores fotógrafas brasileñas de la actualidad. Pedro Vasquez, in invitación a la exposición Fotografías, Rio de Janeiro, 1989

Grandes profesional es y algunos happy few consideran a Ana Regina Nogueira , con 40 años de trabajo, nada más y nada menos que la mayor fotógrafa de Brasil. Ellos probablemente tienen razón. Aún así, ella no es una celebridad, lo cual no es extraño tratándose de fotografía, campo en el que los más famosos son visual mente frívolos o simplemente artificiosos. Y, aún así, ella bat al la desde hace tiempo; primero en el terreno editorial , después en investigaciones sobre Antropología Social – de ojo en la medicina popular, la religión, la homosexualidad, las comunidades de pescadores, etc… Pero también hizo fotos sobre modas, investigó sobre la homeopatía y la vida de las prostitutas. Sin hablar de su lado cosmopolita: ella vivió años en París, Nueva York, Londres, Milán… Bien, ella es bien minera, y eso se nota en sus secuencias fotográficas, que son verdaderos ‘romances’ de minero, muy apreciados tanto aquí como en París y Nueva York. Invitada por el Archivo Nacional, ella está ahora como curadora de la exposición Imagens Republicanas, marcada para el día 14 de Diciembre, en el Paço Imperial. Son más de 200 fotos representativas de las vivencias que componen un siglo de la historia republicana. Ella reconstruye con una mirada actual lo que otros fotógrafos vieron con los ojos de antaño. Además de eso, es la primera vez que historiadores organizan una exposición exclusivamente fotográfica, reconociendo la foto como documento histórico de primera categoría. La cosa debe ser muy bonita y Ana Regina es absolutamente imperdible. ¿Qué es lo que a ella le gusta fotografiar? Personas y movimiento, dice ella. Un gran asunto, un ojo abarcador. Cláudio Bojunga, in Jornal do Brasil , 27/11/1989

Las fotografías de Ana Regina Nogueira son registros que envuelven circunstancias y un juego en los cual es se incluyen también la recepción y su contemplación. Las fotografías de Ana provocan al ‘lector’ que, la mayoría de las veces, busca apenas significados inmediatos. Los instantes fugaces, flagrados con naturalidad y objetividad, presentan los elementos sígnicos de la composición. Aparentemente desarticulados, ellos crean una fuerza invisible que lleva al receptor a pensar inclusive en el momento de la creación. De repente, miradas cruzadas, acciones simultáneas, encuadramientos no convencionales, planos fuera de foco… El blanco y negro atrae al ‘lector’, que comienza a recorrer la imagen más detalladamente y a percibir su diversidad. El juego ‘natural’ en la composición crea un efecto narrativo con cierta dosis de suspenso e inquietud, y lo que no fue registrado adquiere tanta importancia como el registro. Esa intencionalidad en la provocación crea buenas sorpresas, porque en las fotografías de Ana Regina siempre existen pequeños detalles y nuevos descubrimientos que incomodan. Esas son las características de un estilo que intenta buscar, en la confrontación de los planos, en el corte seco e inesperado, en el gesto informal , en el choque de los elementos de la composición, la contemporaneidad del lenguaje fotográfico. Rubens Fernandes Junior, in Jornal Folha de S. Paulo, 1986

Ana Regina Nogueira diversifica su aprehensión fotográfica del cuerpo. Unas veces parece querer crear lo inusitado, restituyendo al cuerpo una plenitud de animalidad – y pone en el pasto a esta mujer-vaca que nos mira y cuestiona nuestra ‘civilización’. Otras veces hace flotar a otra mujer, suelta en el agua, sin preocupación: que no quiere parecer bella. En otros casos busca lo sorprendente en este hombre que inútilmente oculta el rostro en una saya de mujer y, con eso, talvez revele su ambivalencia. En ocasiones prefiere los cuerpos juntos, en el goce compartido del calor nebuloso de una sauna, o entonces hace a la embarazada mirarse en el espejo, para buscar su propia imagen transformada por la presencia de este Otro que carga en el fondo de sí misma, como un secreto revelado. José Américo Motta Pessanha, in catálogo A Imagem do Corpo Nu, Funarte, 1986

Finalmente, es mejor que hablemos de trabajo, pleno de compasión, de la responsable por la selección final de la exposición de fotografías de la The Photographers Gallery. Ana Regina Nogueira tiene el don de fotografiar a los excluidos con rara dignidad y ternura sin paternalismo. Sus extraordinarias fotografías muestran poder en personas que generalmente son tratadas como víctimas.Tim Imrie, in Brazilian Photographer’s at the Photographers Gallery/artículo, British Journal of Photography, London, 10 Junio, 1983

Desde lejos, las fotografías más impresionantes de la The Photographers Gallery, que contribuye con una exposición de fotografía para el festival de Brasil, son las de la comisaria Ana Regina Nogueira. Ella mezcla compasión, humor y aguda percepción al hacer comentarios sociales, ya sea en el retrato de una drag queen o en el de un viejo que muere en la cama de una favela en São Paulo. Una joven lo observa por la vent ana y su interés nos indica nuestra propia curiosidad y boyerismo. La exposición muestra el trabajo de 12 fotógrafos sin buscar una declaración sobre Brasil. Sin embargo, recorre varias cuestiones importantes. El hecho de que en Brasil no exista un curso oficial de fotografía, hace que la mayor parte de los fotógrafos brasileños sea autodidacta. Sin embargo, si nos guiamos por esta interesante exposición, diríamos que no se ven afectados por ello. In Sarah Kent , Contemporary Brazilian Photography, periódico Time Out, 10 de Junio de 1983

Lo cotidiano, visto por la cámara de Ana Regina, enriqueció la tesis de Medicina Social en Sistema Paralelo de Salud con un toque de poesía y arte sorprendentes. Es más: reveló que en las comunidades más carentes, la fe y la solidaridad se unen para superar el pesimismo, el desespero, la derrota. Mostró que por más fuertes que sean los sistemas represivos, el pueblo encontrará siempre una válvula de escape para olvidarse del sufrimiento. In (A.S.) Folha de São Paulo, 11 de julio de 1978

Volver a la Biografía